La Trama de Fogones
La trama de Fogones
El Campamento Artiguista
Artigas parte hacia Canelones desde su Cuartel General en Mercedes “donde nos acampamos destacando partidas de observación cerca de los insurgentes que ocupaban Las Piedras”. Luego instala su campamento en las puntas del Canelón Chico junto a su hermano Manuel F. Artigas. En los momentos previos a la batalla, en torno al fogón, establece los pasos a seguir por la libertad y la soberanía de los pueblos.
“El 18 amaneció sereno, despaché algunas partidas de observación sobre el campo enemigo, que distaba menos de dos leguas del mío”. El combate empezó a las once de la mañana y terminó al ponerse el sol. Aún está en ciernes como van a participar los pueblos y los vecinos en la construcción de una forma de estado diferente.
En el lugar donde se estableció el Campamento artiguista, actualmente se encuentra la Escuela Pública No 59, Carrasco del Sauce
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Descripción
Batalla librada dentro de las luchas por la independencia de las colonias hispanoamericanas, gesta que se había iniciado a partir del 25 de mayo de 1810 cuando la Junta de Gobierno constituida en Buenos Aires derrocó al Virrey Cisneros.
Con la llegada a Montevideo de Don Francisco Javier de Elío nombrado Virrey del Rio de la Plata por el Consejo de Regencia, se declara rebeldes a los integrantes de la Junta y Montevideo cierra su puerto a los barcos procedentes de Buenos Aires. Sin embargo, un grupo de adeptos se manifiestan a favor de la causa revolucionaria, en la población rural de la Banda Oriental, se encuentra al frente el capitán de Blandengues José Artigas, quien decide abandonar la guarnición española en Colonia.
Ya Mariano Moreno revolucionario, desplazado del accionar político de la junta de Buenos Aires, en su “Plan de Operaciones” (1810) se refiere a Don José Artigas como elemento indispensable (junto con Rondeau) para el éxito de las operaciones revolucionarias a emprenderse en la Banda Oriental. En este sentido Justo Maeso en su obra “Artigas” reproduce conversaciones que sostuvo con Doña Josefa Ravia Artigas sobrina del libertador, ella recordaba haber asistido en 1808 a banquetes en la estancia de Manuel Pérez, en Las Piedras, y en la chacra de Otorgués, al otro lado de Paso Molino, allí se encontraban Monterroso, Barreiro, los hermanos Artigas, Otorgués y hasta el propio cura Larrañaga, en esas tertulias Monterroso indicaba a José Artigas para asumir la dirección del movimiento.
En este escenario se produce el Grito de Asencio (28 de febrero de 1811), Artigas instala su Cuartel General en Mercedes y desde allí partió con sus hombres hacia el sur para arribar a la ciudad de Canelones donde permanece desde el 12 al 16 de mayo “donde nos acampamos destacando partidas de observación cerca de los insurgentes que ocupaban Las Piedras”. En este territorio se van a encontrar los dos ejércitos, en el bando realista el Capitán de Fragata D. José Posadas, desde el 28 de Abril se dirige a la capilla de Las Piedras, a sus órdenes se encuentran 186 hombres compuestos por Marinos de Guerra y Mercantes. Luego se suman dos Partidas de presidiarios al mando de Mena, además de vecinos reunidos; tropa indisciplinada; en la batalla los realistas tendrán importantes deserciones, como la del Ayudante Juan Rosales.
Artigas estando en Canelones recibe el aviso el día 16 “ destacaron los enemigos una gruesa columna a la estancia de mi padre, situada en el Sauce, a cuatro leguas de distancia de Las Piedras, con objeto de batir la división de voluntarios del mando de mi hermano D. Manuel Francisco Artigas, que regresaba de mi orden, de Maldonado, a incorporarse con mi división”. Artigas se instala en las puntas del Canelón Chico” donde cerró la noche: el 17 amaneció lloviendo copiosamente y dispuse acampar, en la tarde del mismo día se incorporó mi hermano Don Manuel con 304 voluntarios, reunidos por él en la campaña”. En los momentos previos a la batalla el Campamento artiguista como “patriadas”, en torno al fogón, se establecen los pasos a seguir por la libertad y la soberanía de los pueblos.
Aún está en ciernes como van a participar los pueblos y los vecinos en la construcción de una forma de estado diferente. Sí, están planteados los viejos conflictos sociales, étnicos, políticos, económicos. En la consulta que realizara Artigas, acerca del ataque al enemigo, fue oído con respeto el dictamen del presbítero Dr. José Valentín Gómez ( cura vicario de Canelones) quien se pronunció por iniciarlo (en biografía de Gregorio J. Gómez). Es a quien el vencido Posadas entregó su espada, escena que registra el cuadro de Juan Luis y Juan Manuel Blanes.
“El 18 amaneció sereno; despaché algunas partidas de observación sobre el campo enemigo, que distaba menos de dos leguas del mío”. En la estrategia señala Artigas “ordené dos columnas de caballería una al mando de D. Juan de León que ocupaba el ala izquierda, y la otra al de D. Antonio Pérez que ocupaba el ala derecha, con la demás gente mi hermano D, Manuel Francisco Artigas formó otra columna con el objeto de cortar la retirada a los enemigos”, de esta operación resultó que los españoles quedaron encerrados en un círculo. El combate empezó a las once de la mañana y terminó al ponerse el sol. “El hecho mismo demuestra la gloria de nuestras armas en esta brillante empresa .La superioridad en el todo de la fuerza de los enemigos…el estado de nuestra caballería la mayor parte armada de palos con cuchillos enastados, hace ver que las verdaderas ventajas que llevan nuestros soldados sobre los esclavos de los tiranos, estarán siempre selladas en sus corazones inflamados del fuego que produce el amor a la patria”.
En el lugar donde se estableció el Campamento artiguista, actualmente se encuentra la Escuela Pública No 59, Carrasco del Sauce, en la Ruta 33, Km 27. En 1950 se levantó un Monolito, marcando la memoria del Sitio, al conmemorarse el Centenario de la muerte de Artigas.
El Campamento de José Posadas se estableció donde hoy se encuentra el Mástil (Avenida Artigas y República Argentina).