El Bosque de Piedras
Los muertos de la Batalla de Las Piedras.
“El Bosque de Piedra” representa a los muertos de la Batalla de Las Piedras el 18 de Mayo de 1811. En el archivo parroquial de San Isidro de Las Piedras figuran las partidas de defunción de los muertos en la batalla. Los mismos se registran con una flor crucífera en el margen del documento, en los tiempos del cura vicario Domingo Castilla y del teniente de cura presbítero José Macías de Soto quien firma las partidas mencionadas.
En el archivo parroquial de San Isidro de Las Piedras figuran las partidas de defunción de los muertos en la batalla del 18 de mayo de 1811. Son trece orientales (en el sentido de pertenencia a una revolución singular) en cuyas partidas se distingue una flor crucífera en el margen del documento, en los tiempos del cura vicario Domingo Castilla (quien dona tierras para la fundación de las piedras) y del teniente de cura presbítero José Macías de Soto, este ultimo firma las partidas mencionadas. En algunas partidas no figura su nombre y en otros se registra su condición étnica. A todos se les dio sepultura con oficio “de entierro menor rezado” (una liturgia más breve: tres salmos en vez de nueve).
Artigas consideró la vida como un derecho, un bien a preservar. En un tiempo donde los valores humanos se desconocían en el campo de batalla, procuró actuar con sensatez y justicia. Esta posición del Jefe de los Orientales ante el derecho a la vida, encontró un momento memorable en la histórica expresión “clemencia para los vencidos” luego del triunfo de la Batalla de Las Piedras. Al respecto, hacía saber: “… ellos [la tropa enardecida] al fin participando de la generosidad que distingue a la gente americana, cedieron a los impulsos de nuestros oficiales empeñados en salvar a los rendidos” (2do. Parte de Artigas a la Junta de Buenos Aires, 30 de mayo de 1811).
Archivo Parroquial Catedral de Las Piedras, Libro de Difuntos: De Marcos Ibáñez (Partª. 310) se anotó que era soltero, natural de la Bajada de Santa Fe (hoy ciudad entrerriana de Paraná), se le dio sepultura el 19 de mayo; de otro que se llamaba Fermín (Partª. 311), soltero y natural de Montevideo siendo enterrado el 20 de mayo; de otro se dice que es “Un Hombre” (Partª. 312) que llevaron herido a la casa de Doña Juana Ramírez, donde murió. Luego aparece sin identificación alguna “Un Hombre” (Partª. 313) y se sabe que pereció en el campo de batalla; otro, “un negro llamado Juan José Barrios” (Partª. 314).
De Ramón Arreguy (Partª. 315), vecino del Miguelete, integrante de las milicias de Montevideo, casado, cuenta que sus parientes “lo desenterraron del campo de batalla donde falleció, para enterrarlo en el Camposanto”, el 24 de mayo. De Joaquín Quinteros (Partª. 316), oriundo de Buenos Aires, se lee que murió de resultas de las heridas que recibió en el campo de batalla; Victoriano (Partª. 317), soltero, de Montevideo, murió el 28 de agosto “de resultas de la amputación de una pierna herida en el campo de batalla”; el 30 de mayo un indio (Partª. 320), (cuyo nombre se ignora) que murió de heridas que recibió “en el ataque que dieron los Patricios en este continente”. Juan de la Cruz Morán (Partª. 324), soldado de los Patricios de Buenos Aires que murió en el Hospital Provisional de la Villa de Las Piedras, el 8 de junio, “a consecuencia de las heridas que recibió en el combate”. Francisco Lorenzo (Partª. 325), soldado de la Compañía de milicias de Maldonado, murió el 10 de junio; Hipólito Cabrera (Partª. 326), soldado de la Cuarta Compañía de Patricios, murió el 27 de junio por efectos de una puñalada que le fuera infligida; Gregorio Casaca (Partª. 328), 18 de junio, “soldado de los Arrigeños”, fallecido el día anterior, y el 19 de julio, José (Partª. 334), “soldado Patricio, que murió sin confección, repentinamente, en el cuartel de guardia del campamento del pueblo de Las Piedras.
“… Vaya también nuestro recuerdo para los noventa y siete soldados del ejército español vencido, que quedaron tendidos en los campos de Las Piedras…”.
